Siguiendo con nuestro espíritu positivo, donde ni un dolor de muelas inoportuno nos hace decaer, os enseño lo que me esperaba al llegar de un dia duro de trabajo por la mañana y clases por la tarde...
Envuelto en papel marrón super elegante a la vez que simple (no os lo puedo enseñar porque la emoción no me dió ni para pensar hacerle una forto), encontré un pequeño buhito.
Se trata de una bolsa que lleva semillas de lavanda en su interior (huele genial!!!) y que al calentarla en el microondas mantiene el calor unas 3 horas.
Es como una bolsa de agua caliente pero sin agua.
En épocas de crisis los pequeños detalles dan felicidad.
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